Se produce entre el reloj interno de una persona (que marca los periodos de sueño y vigilia) y el nuevo horario del destino  donde se llega, que causa síntomas como fatiga, problemas digestivos, confusión, apatía o falta de memoria.

La razón de este malestar, es porque el reloj interno de la persona tiende a prevalecer, por lo que, al viajar de este a oeste o viceversa, se sufre de sueño en pleno día y por las noches se mantiene el estado de vigilia.

¿Cómo minimizar los efectos del jet lag?

Antes del vuelo: Lo mejor antes de un viaje es haber practicado ejercicio, seguir una dieta saludable y se recomienda visitar a un médico para planificar las conductas médicas que requieren monitorización, por ejemplo, las que incluyen ingesta de medicamentos.

Otro consejo es adaptarse a la zona horaria de destino antes. Esto incluye comenzar la rutina diaria una hora antes o después de que uno normalmente lo hace, tres a cuatro semanas antes de la salida.

Durante el vuelo: Se recomienda no ingerir cafeína ya que altera los patrones de sueño y produce deshidratación. Por el contrario, la recomendación es beber mucha agua para mantenerse hidratado.  

Otras recomendaciones: Son menos susceptibles al jet lag las personas que realizan viajes hacia el norte o el sur dentro de la misma zona horaria. También hay que saber que el jet lag es menor tras viajes hacia el oeste. También ten presente que aunque el jet lag puede presentarse a cualquier edad, en edades avanzadas los síntomas son más pronunciados

¿Te sirvió este artículo? En ASSIST CARD te mantenemos informado y te aseguramos a todo destino. Recuerda viajar con tu tarjeta de asistencia en viaje para que ante cualquier emergencia que tengas durante tu vuelo o en tierra puedas contar con un plan de coberturas para resolverlo de manera eficiente.