Te invitamos a conocer algunos de los mejores destinos que puedes visitar a corta distancia de la CDMX, perfectos para una escapada de fin de semana.
Los Pueblos Mágicos en México son localidades reconocidas por su valor cultural, histórico y natural, que ofrecen a los una experiencia auténtica para empaparse de las tradiciones y riqueza del país.
Para quienes viven en la Ciudad de México o están de visita, estos destinos ofrecen la oportunidad de experimentar la cultura local, admirar paisajes únicos y participar en actividades que se adaptan a distintos gustos. Estos son los más cercanos a la capital:
Distancia: 23.6 km, 58 minutos
Tepotzotlán es uno de los Pueblos mágicos más cercanos a la CDMX, además es famoso por su arquitectura y su historia. Uno de sus principales atractivos es el Museo Nacional del Virreinato, ubicado en el ex Convento de San Francisco Javier, una joya arquitectónica del barroco mexicano.
Además, Tepotzotlán es conocido por su ambiente pintoresco y sus plazas llenas de vida, ideales para caminar, probar antojitos y disfrutar de las tiendas de artesanías.
Desde la Ciudad de México, Tepotzotlán es fácilmente accesible a través de la autopista México-Querétaro. Existen opciones de autobús en la Terminal del Norte que te llevan directo al centro del pueblo, lo cual es conveniente si prefieres no manejar.
La primavera es ideal para visitar Tepotzotlán, ya que el clima es cálido y permite disfrutar de las actividades al aire libre. En invierno, el pueblo se viste de luces y decoraciones navideñas, lo cual lo convierte en un destino encantador para visitar en diciembre.
Distancia desde la CDMX: 49 km, 1 hora 15 minutos
San Juan Teotihuacán no es un Pueblo Mágico, pero es uno de los destinos más icónicos del Estado de México gracias a la imponente zona arqueológica de Teotihuacán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este municipio combina historia, cultura y tradiciones que lo convierten en un lugar único para visitar. Entre sus principales atractivos, además de las Pirámides del Sol y la Luna, destacan los talleres artesanales de obsidiana, las degustaciones de pulque y mezcal, así como los coloridos globos aerostáticos que ofrecen vistas inigualables al amanecer.
Desde la Ciudad de México, San Juan Teotihuacán es fácilmente accesible a través de la autopista México-Pachuca. Si no cuentas con vehículo propio, puedes tomar un autobús en la Terminal del Norte, que te deja muy cerca de la zona arqueológica.
La mejor época para visitar San Juan Teotihuacán es durante la primavera u otoño, cuando el clima es templado y agradable para caminar por la zona arqueológica y explorar los alrededores. Si prefieres evitar multitudes, considera ir entre semana, ya que los fines de semana suelen ser más concurridos. Además, durante el equinoccio de primavera, se celebran eventos culturales que atraen a miles de visitantes.
Distancia: 82 km, 1 hora y 36 minutos
Tepoztlán es famoso por su imponente cerro del Tepozteco y la pirámide que alberga en su cima, a la cual puedes subir por un sendero empinado que recompensa con vistas espectaculares del valle. Además, el pueblo es conocido por su mercado de artesanías y su gastronomía tradicional, donde puedes degustar los icónicos itacates y nieves artesanales. También puedes visitar el Ex Convento de la Natividad, un edificio del siglo XVI que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Para llegar a Tepoztlán desde la CDMX, puedes tomar la autopista México-Cuernavaca y salir en dirección a Oaxtepec. También existen varias opciones de transporte, desde autobuses en la Terminal de Autobuses del Sur hasta opciones de transporte compartido que te llevan directamente al centro del pueblo.
La mejor época para visitar Tepoztlán es de octubre a marzo, cuando el clima es fresco y menos húmedo. Durante este periodo, las lluvias son menos frecuentes, lo cual es ideal para hacer senderismo y disfrutar de la vista desde el Tepozteco.
Distancia: 43.7 km, 1 hora y 58 minutos
Villa del Carbón es un encantador pueblo lleno de tradiciones y rodeado de naturaleza. Sus principales atractivos incluyen el centro histórico, con su pintoresca parroquia de la Virgen de la Peña de Francia, y la presa Taxhimay, un lugar ideal para actividades como pesca, paseos en lancha y camping. También puedes explorar sus tiendas de artesanías, donde destacan los productos de piel como botas, cinturones y bolsas, muy característicos de la región.
Desde la CDMX, puedes llegar a Villa del Carbón tomando la autopista México-Querétaro y luego desviarte hacia la carretera que lleva a este encantador pueblo. Hay transporte público disponible desde la terminal de autobuses de Cuatro Caminos, con salidas regulares que facilitan el acceso.
El clima en Villa del Carbón es agradable durante casi todo el año, aunque el invierno puede ser bastante frío debido a la altitud. La primavera y el otoño son ideales para actividades al aire libre, mientras que en verano puedes disfrutar del paisaje verde que rodea al pueblo.
Distancia: 50.4 km, 1 hora y 58 minutos
Tlayacapan es conocido como un pueblo místico y tradicional, lleno de costumbres ancestrales. Este destino ofrece la oportunidad de visitar el Ex Convento de San Juan Bautista, una construcción que data del siglo XVI y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Además, Tlayacapan es famoso por sus talleres de alfarería y barro, donde puedes encontrar artesanías únicas y aprender sobre la elaboración de piezas tradicionales. Los fines de semana, el mercado local es un excelente lugar para probar comida típica de la región, como las tradicionales cecinas.
Para llegar a Tlayacapan desde la CDMX, puedes tomar la autopista México-Cuernavaca y salir en dirección a Oaxtepec, siguiendo las señales hacia Tlayacapan. Existen también autobuses desde la Terminal del Sur que llegan a Oaxtepec y desde allí se puede tomar un taxi hasta el pueblo.
La mejor época para visitar Tlayacapan es de octubre a marzo, cuando el clima es más fresco y agradable. Además, en febrero puedes disfrutar de su famoso Carnaval, donde los "chinelos" llenan las calles de música, baile y color.
Distancia: 63.2 km, 2 horas y 8 minutos
Malinalco es un destino místico y lleno de historia prehispánica. Su principal atracción es la Zona Arqueológica de Cuauhtinchan, un sitio de origen mexica donde puedes recorrer los antiguos templos tallados en la roca. El pueblo también cuenta con museos como el Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider, que ofrece una visión de la historia y cultura de la región.
Para llegar a Malinalco desde la Ciudad de México, puedes tomar la autopista hacia Toluca y luego desviarte en la carretera hacia Tenango del Valle. También hay opciones de autobuses y taxis compartidos desde Toluca y Cuernavaca, lo cual facilita el acceso para los viajeros.
La mejor época para visitar Malinalco es durante la temporada seca, de noviembre a abril. En esta temporada, el clima es templado y agradable para recorrer los sitios arqueológicos y disfrutar de las actividades al aire libre.
Distancia: 77.9 km, 2 horas y 17 minutos
Huasca de Ocampo es conocido por sus paisajes naturales y su historia minera. Uno de los principales atractivos es el Parque Nacional de los Prismas Basálticos, formaciones rocosas impresionantes que bordean una cascada. También puedes explorar las antiguas haciendas mineras como la Hacienda de Santa María Regla y realizar caminatas por sus senderos naturales. Este destino es perfecto para quienes buscan un ambiente tranquilo y conexión con la naturaleza.
Desde la Ciudad de México, puedes tomar la autopista hacia Pachuca y luego seguir las señales hacia Huasca de Ocampo. También hay autobuses que salen de la Terminal del Norte hacia Pachuca, donde puedes tomar un transporte local hasta Huasca.
Visitar Huasca en primavera o verano permite disfrutar de los paisajes verdes y de actividades al aire libre. Sin embargo, en invierno se celebran las tradicionales posadas y festividades navideñas, ofreciendo una experiencia especial para quienes buscan un ambiente más festivo.
Distancia: 73.1 km, 2 horas y 6 minutos
Mineral del Chico es un destino perfecto para los amantes de la aventura. Este pueblo rodeado de bosques es ideal para actividades de ecoturismo como senderismo, ciclismo de montaña y escalada. El Parque Nacional El Chico ofrece rutas y miradores impresionantes, y el pueblo en sí conserva un aire minero, con construcciones que datan de los tiempos de la explotación de minerales en la región. También puedes visitar las cascadas y disfrutar de un día de campo en los alrededores.
Para llegar a Mineral del Chico, puedes tomar la autopista hacia Pachuca y luego seguir las indicaciones hacia el Parque Nacional El Chico. Hay transporte público desde Pachuca que lleva hasta el centro de Mineral del Chico.
La mejor época para visitar es la primavera, cuando el clima es templado y perfecto para actividades al aire libre. En invierno, las temperaturas pueden bajar considerablemente, pero si disfrutas del frío, el paisaje nevado es una experiencia única.
Distancia: 66.3 km, 1 hora y 45 minutos
Real del Monte, conocido también como la "Pequeña Cornualles" de México, es famoso por sus tradiciones mineras y su arquitectura de estilo inglés. Este pueblo es el lugar ideal para conocer la historia de la minería en México y probar los tradicionales pastes, un platillo de influencia británica. Además, puedes visitar el Museo de Medicina Laboral y el Panteón Inglés, dos lugares emblemáticos que relatan la influencia de los mineros ingleses en la región.
Desde la Ciudad de México, puedes tomar la autopista hacia Pachuca y luego seguir las señales hacia Real del Monte. También puedes optar por transporte público desde Pachuca, donde hay combis y autobuses que te llevan al pueblo.
La mejor época para visitar Real del Monte es en octubre, cuando se celebra el Festival del Paste, una fiesta en la que se ofrecen pastes de todo tipo y se organizan actividades culturales. También es ideal en invierno para disfrutar del ambiente frío de montaña.
Distancia: 119 km, 2 horas y 47 minutos
Zacatlán de las Manzanas es famoso por sus huertos y la producción de sidra de manzana. Puedes visitar el Reloj Floral, el Mirador de Cristal que ofrece vistas espectaculares del valle, y recorrer los huertos de manzanas para degustar sidras y mermeladas locales. Además, el centro del pueblo tiene un encanto especial con sus calles empedradas, murales y plazas donde se respira la tranquilidad de un típico Pueblo Mágico.
Para llegar a Zacatlán, puedes tomar la autopista hacia Tulancingo y seguir la carretera hacia Chignahuapan y Zacatlán. Desde la Terminal del Norte en la Ciudad de México, hay autobuses que van directo a este destino.
La mejor época para visitar Zacatlán es entre agosto y octubre, durante la cosecha de manzanas y la Feria de la Manzana, un evento en el que se realizan actividades culturales, conciertos y muestras gastronómicas.
Al visitar los Pueblos Mágicos cercanos a la Ciudad de México, es importante tomar algunas precauciones y seguir ciertas recomendaciones para disfrutar de una experiencia segura, cómoda y memorable. Aquí te ofrecemos algunas sugerencias que harán de tu viaje una experiencia aún más enriquecedora.
Los Pueblos Mágicos ofrecen una experiencia que va más allá de una visita rápida. Muchos de estos destinos requieren tiempo para explorar sus sitios históricos, disfrutar de sus actividades y saborear su gastronomía. Viajar con tiempo disponible te permitirá recorrer el pueblo sin prisas y descubrir esos rincones encantadores que no aparecen en las guías turísticas. Además, en algunos destinos las actividades requieren tiempo de traslado entre los puntos de interés, como las zonas arqueológicas, las cascadas o los miradores.
Si puedes, planea pasar al menos una noche en el lugar para disfrutar también de la tranquilidad y el ambiente nocturno que ofrecen.
La seguridad y la salud son primordiales en cualquier viaje. Algunos Pueblos Mágicos están en zonas rurales o apartadas de grandes centros urbanos, por lo que es importante identificar los centros de atención médica más cercanos. Tener en cuenta los hospitales, clínicas o centros de salud es especialmente útil si viajas con niños o personas mayores o si tienes alguna condición de salud.
Aunque un seguro o asistencia al viajero parezca algo que se reserva solo para destinos internacionales, también es muy útil para recorridos dentro de México, especialmente en destinos rurales o que te invitan a practicar algún deporte como el rapel.
En este sentido, Assist Card te ofrece beneficios como atención médica de emergencia, tal como un seguro médico de viaje, así como servicios de traslado en caso de emergencia, lo cual puede ser fundamental si tienes algún incidente en zonas alejadas o de difícil acceso. Además, contar con asistencia al viajero te permitirá disfrutar del viaje con mayor tranquilidad y seguridad.
Los Pueblos Mágicos cercanos a la Ciudad de México son una excelente opción para quienes buscan una escapada llena de cultura, historia y paisajes increíbles. Desde la mística de Tepoztlán hasta la arquitectura colonial de Real del Monte, cada destino ofrece algo especial para los viajeros.
Ya sea que busques aventura, tranquilidad, o un acercamiento a las tradiciones mexicanas, estos pueblos tienen mucho que ofrecer. Viajar de forma planificada, con tiempo y con medidas de seguridad como la asistencia al viajero, garantiza que tu experiencia será inolvidable y sin preocupaciones. Así que prepárate para descubrir la magia de México, y haz de tu próximo viaje una aventura llena de recuerdos únicos. ¡Los Pueblos Mágicos te esperan!
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Te mostramos todos los requisitos, tips, lugares e información general que debes conocer para cada destino específico:
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La principal diferencia es la flexibilidad y la cobertura. Mientras que las tarjetas de crédito suelen tener coberturas limitadas y requieren que hayas comprado tu boleto con la tarjeta, Assist Card ofrece una cobertura integral que no depende de cómo pagaste tu viaje
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